Aunque en el pleno ordinario correspondiente al mes en curso los puntos del orden del día no recogían a los últimos incendios entre ellos, sí que la actualidad y la intencionalidad de todos los grupos políticos acabaron por convertirlos en el fundamental de los asuntos tratados en la sesión de este mediodía. La Corporación municipal -aunque en la batería de ruegos y preguntas la oposición ya lo contemplaba-, a petición del grupo popular vía moción de urgencia, acordó por unanimidad solicitar la declaración de emergencia con carácter de urgente para así, en palabras del propio regidor local, José Luis Suárez Martínez, "poder acollernos á serie de axudas que as diferentes administracións proporcionan para este tipo de casos e que permitan paliar uns danos que, nunha primeira estimación, ascenden a máis de 1,8 millóns de euros, segundo os cálculos dos técnicos de Medio Rural e dos propios do Concello".
Sin embargo, y pese al completo entendimiento en el fondo de la cuestión, esa moción presentada con carácter de urgencia en el pleno de la Corporación no estuvo, ni muchísimo menos, exenta de agrio debate -sobre todo entre el alcalde, José Luis Suárez, y el portavoz accidental en esta cuestión de Veciños de Monterrei, Javier Limia-. Enfrentamiento que evidenció, a todas luces, la nula sintonía entre ambos y que llevó al regidor a realizarle varias llamadas al orden mientras Limia reclamaba su turno de intervención. Tampoco pudieron intervenir los vecinos de San Cristovo presentes en el salón de plenos y afectados por el incendio del pasado miércoles en la localidad. El alcalde entendió que fueron invitados por un grupo de los de la oposición y que eran estos los que debieron de cederle su turno de palabra cuando intervenían los portavoces de Veciños de Monterrei.
Comenzó José Luis Suárez, en la exposición motivada de la moción de urgencia elevada al pleno, declarando que uno de los primeros trabajos que tenemos que hacer "é tratar de coller a eses delincuentes, a esa pandilla de energúmenos, porque son eles os verdadeiros culpables de que se dean os lumes", dijo, además de instar al público y a sus conciudadanos a que colaboren con la investigación para dar con los autores de los dos incendios que acabaron arrasando más de 2.300 hectáreas entre los dos municipios (Cualedro y Monterrei).
"Farragoso trámite" el de exigir que se desbrocen las parcelas
Expuso también el regidor la dificultad que supone exigir a los diferentes propietarios que cumplan la legislación existente en materia de mantenimiento de parcelas próximas a núcleos urbanos. Suárez Martínez insistió en que "teñen que ser os veciños os que poñan en coñecemento da administración aqueles incumprimentos doutros", instando públicamente -y como tal recogiéndose en acta- a que se presenten denuncias por parte de los administrados sobre aquellos titulares que no mantengan perfectamente desbrozadas sus propiedades. Y, argumentó esa exposición en el "farragoso traballo que supón conseguir que se limpen as fincas. Atopámonos con moitísimos propietarios de parcelas que son descoñecidos, que están mortos ou mesmo que están no estranxeiro. Nós non podemos entrar así como así nas fincas para desbrozar, porque son unha propiedade privada", aseveró en el cara a cara que mantuvo con Javier Limia, edil de Veciños de Monterrei.
Teñen que ser os veciños os que poñan en coñecemento da Administración aqueles incumprimentos doutros en materia de desbroces (José Luis Suárez, alcalde de Monterrei)
Precisamente fue este grupo, aunque también respaldado por el representante del BNG en el Concello de Monterrei, el más beligerante en esa cuestión, la de las notificaciones a los propietarios y la intervención, de oficio, por parte del consistorio en el caso de que los titulares de los predios no respondan a las notificaciones o no se den por enterados de las mismas. Desde Veciños de Monterrei se recordó al regidor -colocándolo en un ligero aprieto al preguntarle por la legalidad de una intervención en aquellas fincas de terceros que no respeten la obligatoriedad de ser oportunamente desbrozadas- que "a responsabilidade última é do Concello, vostede non pode permitir que non se cumpra a lei e que máis tarde unha finca que non foi desbrozada acaba sendo a responsable dun lume no que arda unha casa", apuntaron. Ese mismo discurso lo respaldó también Alberto Rodríguez, del BNG, quien, en una intervención cordial, incidió en que "é o Concello o que debe obrigar a que todo esté limpo, e as denuncias dos veciños non son a canle axeitada, porque é evidente que os veciños non se van a enfrontar uns a outros", apostillo el portavoz nacionalista.
É o Concello o que debe obrigar a que todo esté limpo, e as denuncias dos veciños non son a canle axeitada, porque é evidente que os veciños non se van a enfrontar uns a outros (Alberto Rodríguez, de BNG)
Rodríguez García concluyó su intervención en esta cuestión proponiendo varias iniciativas que intenten paliar catástrofes venideras en materia incendiaria: "Notifíquelle a todos os veciños e se non obtén contestación, cumprido o prazo, limpe e acabe pasándolle a minuta dos servizos", le sugirió al regidor municipal, además de instar a que desde el Concello de Monterrei se promueva la construcción de un embalse "na parte alta do municipio, para que os equipos de extinción teñan onde abstecerse e se aceleren os procesos de concentración parcelaria neses lugares", apuntó.
El regidor, ante la insistencia de la oposición, y después de agradecer la labor de todos los participantes en las labores de extinción, reiteró que la lucha fundamental contra los incendios pasa, "en primeiro lugar, por coller aos pirómanos e colocalos onde teñen que estar, que é no cárcere. E, logo, por minimizar os efectos dos lumes mediante un dobre aproveitamento, forestal e agrícola, continuando coas iniciativas como a aldea modelo que se está a seguir na poboación de Infesta", añadió.
