Venres. 29.03.2024
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No es que falte una barra en la gráfica, es que Verín no se lleva nada del reparto provincial. | FOTO: Paula Morales.

El próximo 26 de marzo, el pleno de la Deputación de Ourense aprobará, con el inestimable apoyo de una concejal no adscrita de Xinzo de Limia -entre otros-, un expediente de modificación de créditos presupuestarios del ente provincial que repartirá, de manera discrecional, casi 21 millones de euros entre 73 municipios. Es algo así como el "gordo" de Navidad pero cobrado antes de que venza el plazo de los tres meses, esto es, coincidiendo con la presentación de la liquidación del presupuesto provincial del organismo que preside José Manuel Baltar

Con anterioridad, en la aprobación de los presupuestos para 2021, ya se habían incorporado algunas partidas específicas de cooperación con diferentes concellos, aunque es en esta modificación presupuestaria donde se incluye la práctica totalidad de las inversiones de la Deputación en los municipios agraciados. 

Aunque su presidente, en el anuncio de la modificación, aseguraba que estos eran "os orzamentos da recuperación económica, da resiliencia, da cooperación, que atenden aos concellos, que son os principais colaboradores e aliados da deputación, nunha estratexia de desenvolvemento do territorio", un ligero repaso a la propuesta que se llevará a pleno, en lo que a los municipos de la comarca se refiere, deja muy claro cuáles son los principales objetivos a financiar y la capacidad que estos tienen para generar riqueza en el entorno. Una plaza pública en O Tameirón, una nave para maquinaria en Castrelo do Val, una actuación arqueológica -o varias- o la pista polideportiva de Berrande, en Vilardevós, son algunos de los proyectos que se incorporan en ese plan de la resiliencia movilizadora de fondos públicos. 

Los discutidos criterios de reparto

A lo anterior se suma el carácter tan discrecional del reparto, algo muy discutido en las filas socialistas, que hace que, por ejemplo, Verín sea uno de los municipios donde la inversión de la Deputación este año tenga un curioso guarismo: el cero. Pero, para comprenderlo, nada mejor que observar la gráfica que se acompaña para comprobar qué concellos son los más queridos por el presidente provincial y su equipo de trabajo y Gobierno. 

 

Parece que aquella lejana declaración en los juzgados del jefe de recursos humanos de la Deputación en 2014, José Luis Suárez, cuando se ventilaba la responsabilidad del padre del presidente en la contratación de 104 afines en el ente provincial haciéndolas coincidir con un congreso en el que Jiménez intentaba arrebatarle la presidencia al heredero, y su contenido; están ya más que olvidadas por José Manuel Baltar, quien, este año de la recuperación, ha decidido agraciar con la nada desdeñable cifra de 348.412,27 euros al Concello de Monterrei, para invertirlos, entre otros fines, en el castillo, en alguna infraestructura deportiva no determinada, en actuaciones urgentes en el balneario de Requeixo -el desbroce anual, casi ocho millones de las antiguas pesetas este año- o, 83.766,13 euros, para paliar los daños de la riada de julio de 2019.

Pisándole los talones en beneficiario del reparto discrecional de la Deputación en este 2021 está el Concello de Riós. Francisco Armando Veiga arrancó de la calculadora provincial casi 285.000 euros, de los cuales 125.000 estarán adscritos a la ejecución de las obras del nuevo centro de día del municipio.

Oímbra y Vilardevós, en un mano a mano

Oímbra y Vilardevós se disputaron, por poco más de 4.000 euros, el tercer y cuarto puesto del ranking de los municipios de la comarca en lo que a inversiones provinciales se refiere. Ana María Villarino, la alcaldesa del primero, es habitual que ocupe las primeras posiciones, además de por su capacidad de gestión, por su afinidad personal y su también condición de diputada provincial. Pero, en este 2021, Manuel Cardoso logró arrancarle a Baltar un cheque de casi 205.000 euros para invertir la mitad en la rehabilitación de las piscinas municipales contiguas al campo de fútbol.

En el medio de la tabla, A Gudiña y Cualedro. Para ir descendiendo, curiosamente, cuando el color empieza a cambiar. Quizás Laza, como el reemplazo de alcalde tocó a mitad de año, ocupe, precisamente por ese ligero contratiempo, una posición inusual si de un ayuntamiento popular se trata.

¿Y Verín?

Pero, si hay un ayuntamiento que se lleva la palma, por no llevarse nada, ese es el de Verín. La diputada provincial del PSdeG, Rosario Rodríguez, y a la par segunda teniente de alcalde en la villa, preguntaba, en las comisiones previas al pleno, días atrás, por su localidad natal, que no aparecía entre los "agraciados". Aunque, la responsabilidad, en este particular, no es exclusiva de quien reparte. Gerardo Seoane, el regidor municipal, tiene claro que "Verín tiene capacidad suficiente para superar a la media de la inversión por habitante del resto de los municipios agraciados con esa particular y discrecional lotería provincial. Además, si sabes que non te van a ayudar o que, aún peor, van a entorpecer tus proyectos y a demorarlos en el tiempo, ¿merece la pena acudir al despacho provincial?", se pregunta el alcalde de Verín. 

Si sabes que non te van a ayudar o que, aún peor, van a entorpecer tus proyectos y a demorarlos en el tiempo, ¿merece la pena acudir al despacho provincial? (Gerardo Seoane, de los pocos alcaldes que no visita el despacho provincial presidencial)

Aquella pelea por el medio millón de euros para el auditorio

Uno de los últimos enfrentamientos institucionales entre las dos administraciones fue, precisamente, uno con carácter puramente económico: el medio millón de euros que Baltar comprometió en la etapa de Jiménez para el auditorio verinense y que luego tardó en pagar justificándose -estaba en lo cierto- en que su compañero de partido y rival en el 2010 por la presidencia provincial había incumplido un convenio entre Deputación y Concello firmado en 2014. Baltar certificaba en pleno que según los informes de intervención no se pagarían los 530.000 euros y, meses más tarde, acabó abonándolos bajo palio de una reclamación del Concello contra la gestión de Jiménez Morán, quien licitando completa la obra del auditorio incumplía, de facto, el convenio para que José Manuel Baltar licitase la parte que había comprometido. "Con esos mimbres, quedaba patente que la cooperación entre ambas instituciones era, dada la condición política contraria, incompatible con los intereses de los verinenses. Por eso la política de este grupo de Gobierno es la de la inversión con recursos propios, conocedores de las escasas ganas inversoras que puede tener el resto de Gobiernos territoriales más próximos", concluye el regidor verinense Gerardo Seoane Fidalgo

Monterrei, el concello "mimado" de Baltar en la comarca en 2021