martes. 23.04.2024
león
Ese alpendre sirvió de freno a la trayectoria del Seat de la imagen, arrastrado aguas abajo por las calles de Infesta.

CRÓNICA | Aunque también resultaron dañados algunos núcleos de la montaña de Monterrei en este ya fatídico 8 de julio de 2019, las tres principales localidades afectadas por la riada de este lunes han sido Infesta, Albarellos y Villaza. Y, la que más de todas ellas, la que puede considerarse la zona cero del desastre climatológico, Infesta. 

A poco más de trescientos metros de abandonar la Nacional 525 en dirección al cogollo de esta aldea se puede advertir, con total nitidez, la magnitud del desastre del día de ayer. Los primeros y cuantiosos daños se aprecian ya en un invernadero que, pese a mantener su estructura metálica, presenta, en su interior, toda una cosecha perdida. Como también lo está la de frondosas patatas, que no lo serán, de la finca contigua y exterior. Sin embargo, es el cauce del río Rubín y su aspecto dantesco, el que no deja lugar a duda de la indescriptible avenida que ayer soportaron sus escolleras y gran parte de la franja perimetral a uno y otro lado. Presas totalmente derruidas, vallados tumbados, viñas destruidas por la mitad y una ingente cantidad de residuo arbóreo no hacen sino certificar lo que muchos de los convecinos, entre lágrimas, califican de milagro: "A nós tocounos a lotería do Gordo e a do Neno, as dúas xuntas", dice la anciana de una de las viviendas más próximas a la fuente de Infesta, lugar por el que accedió el torrente al resto de la localidad ladera abajo, llevándose por delante tierra, piedras y un viejo alpendre y su tejado.

viñainfestaEl torrente arrasó la mitad de la viña de la imagen, en Infesta.

invernaderoEl invernadero permaneció en pie, no así su cosecha y la de la finca exterior.

Dos calles más abajo, miembros de un equipo de desescombro de la Deputación de Ourense, apoyados por una retroexcavadora, se afanan en retirar varios metros cúbicos de tierra acumulada en una de las intersecciones de las estrechas callejuelas, que llega a alcanzar, dicha acumulación, casi el metro y medio de altura.

operariosOperarios limpiando una de las calles de Infesta. 

No muy lejos, sorteando piedras, algunas arrancadas de las viviendas derruidas, yace un Seat León amarillo con la defensa trasera arrancada por la fuerza del agua y perfecta y obligadamente estacionado por el torrente delante de la entrada de una vieja cuadra.

leónEl indómito caudal estacionó de esta guisa a este Seat León amarillo.

Isabel y Remedios rondan los ochenta años y ninguna de las dos alcanza a recordar algo semejante en su pueblo de Infesta: "As pedras da miña casa vella saltaban dun tellado ao outro. Foi un milagro que esteamos vivas, porque non acordamos outra cousa igual", dicen, al tiempo que relatan algunos de los desperfectos sufridos en el siguiente vídeo que les brindamos. 

Resultaba muy complicado esta misma mañana transitar por las calles de Infesta. Además de las numerosas piedras -de envergadura- arrastradas y el barro, no era tampoco difícil tropezarse con animales muertos, fundamentalmente gallinas o gallos, aunque al menos dos vecinos echan también en falta a dos perros que fueron ferozmente arrastrados por la corriente.

Las imágenes no esconden las seguro dramáticas escenas vividas por los vecinos de Infesta y resulta para este informador extraño no verse en la tesitura de narrar posibles víctimas humanas. Los vídeos mostrados por algunos de los residentes son, sencillamente, escalofriantes: "A forza da auga era tal que nin na casa nos sentíamos seguros, porque non sabíamos se as portas serían capaces de soportala". 

A forza da auga era tal que nin na casa nos sentíamos seguros, porque non sabíamos se as portas serían capaces de soportala

SIGUIENTE Y ATEMORIZANTE PARADA: ALBARELLOS

La crecida no tardó ayer en continuar su camino aguas abajo. La siguiente localidad en atemorizar fue Albarellos. En ella, su campo de la fiesta, algunas calles contiguas al cauce del río y varias viviendas de éstas, resultaron visiblemente dañadas. El bar de las piscinas municipales, lleno de barro en su interior, daba esta mañana una pista de hasta donde alcanzó el agua.

albarellosbarEntrada del bar de las piscinas municipales de Monterrei, en Albarellos.

También la familia Manso le tomó la medida. Fueron evacuados pasadas las once de la noche y no pudieron regresar a su domicilio hasta el amanecer: "No che podo dicir con exactitude a altura, pero si lembro que un dos gardas civís que veu na nosa axuda levaba a auga por enriba da cintura", recordaba esta mañana mientras se afanaba, con el resto de familiares y algunos vecinos, en intentar devolverle el aspecto anterior al 8 de julio a su garaje, bodega y despensa. 

albarellospiscinaHuerto completamente arrasado en las inmediaciones de las piscinas municipales de Albarellos.

Si en Infesta la riada atemorizó por su despiadada furia, en Albarellos el agua amedrentó por su nivel y caudal, aunque la velocidad de éste se había reducido a su paso, pero no lo suficiente como para no causar daños, ya menos relevantes aunque cuantiosos, en la vecina Villaza. Allí, las bodegas más próximas al río se desocupaban a lo largo de toda la jornada para retirar el fango que a ellas había accedido, no sin la misma virulencia que en los dos núcleos precedentes. 

PLENO EXTRAORDINARIO ESTE MIÉRCOLES

El regidor, José Luis Suárez Martínez, no llegó a conocer -por motivos personales- la magnitud de la tragedia hasta pasadas las seis de la tarde. Ello no impidió que los equipos de emergencia comenzasen su labor de desescombro y limpieza a primera hora de la mañana de este martes. A las 19,30 horas, el municipio recibía la visita del conselleiro de Medio Rural, el ourensano José González, y de la delegada territorial de la Xunta en Ourense, Marisol Díaz Mouteira. Antes, las oficinas municipales había emitido un bando ampliando la apertura de sus instalaciones hasta las ocho de la tarde, para comenzar a registrar las primeras reclamaciones, e instaban a la población a que no iniciasen los trabajos de adecentamiento de sus bajos sin antes tomar algunas fotografías ilustrativas del desastre para facilitar así la tramitación de posteriores reclamaciones a las aseguradoras pertinentes. 

Además, esa misma comunicación institucional anunciaba también la puesta a disposición de un vehículo para la retirada gratuita de aquellos enseres inservibles por la crecida, con el propósito de apoyar en la medida de lo posible los trabajos de los administrados. 

Este miércoles, a las 13,30 horas, está previsto que se celebre un pleno extraordinario en el que se debatirán las primeras medidas para canalizar las ayudas a los vecinos afectados, además de establecer los parámetros para una inicial valoración de los daños, que solamente y de manera inicial el Concello de Monterrei valora en un millón de euros en aquellos inmuebles e infraestructuras de carácter municipal. 

Infesta: zona cero de la riada