El alcalde de Monterrei prohíbe el acceso del público y los medios de comunicación al pleno sin puntos en el orden del día

El Real Decreto 2568/1986, de 28 de noviembre, por el que se aprueba el Reglamento de Organización, Funcionamiento y Régimen Jurídico de las Entidades Locales, establece, en su artículo 88 que las sesiones del Pleno de un ayuntamiento serán públicas salvo que se declare secreto el debate y votación de aquellos asuntos que puedan afectar al derecho fundamental de los ciudadanos. Y, además, en su punto segundo, establece que para ampliar la difusión auditiva o visual del desarrollo de las sesiones, podrán instalarse sistemas megafónicos o circuitos cerrados de televisión. 

Sin embargo, el alcalde de Monterrei, el popular José Luis Suárez Martínez, decidió esta mañana, incumpliendo la norma -sobre todo, porque en el pleno que había convocado y que costó a las arcas municipales 1.000 euros no había ningún asunto a tratar-, que se celebrase a puerta cerrada, impidiendo que tanto vecinos como medios de comunicación pudiesen asistir a la celebración de la sesión como había ocurrido en anteriores ocasiones. 

Suárez Martínez se limitó a colocar un cartel en la puerta de acceso al salón de plenos, sin fecha y sin aportar -en el mismo- justificación alguna de la decisión que había adoptado, incumpliendo de manera clara y expresa lo establecido en el Reglamento de Organización, Funcionamiento y Régimen Jurídico de las Entidades Locales. 

El alcalde vulneró la norma impidiendo el acceso al pleno. 

La sesión duró 15 minutos y 47 segundos. La mayor parte del tiempo lo consumió la oposición, Veciños de Monterrei, en formular las preguntas al regidor. Entre ellas, y que no contestó, figuraba una en la que se le inquiría al alcalde por el cumplimiento de una sentencia que lo condenaba a dar parte al Ministerio de Administraciones Públicas de una presunta incompatibilidad de su secretario al contratar el Concello de Monterrei con una entidad mercantil participada por él mismo, Paulino Fernández.