jueves. 25.04.2024
Miguel Álvarez
Miguel Álvarez, entrenador del Fujairah F. C. | Foto: Cedida.

Miguel Álvarez Sánchez nació en Rebordondo (Cualedro) el 27 de noviembre de 1982. Sus padres emigraron a Alemania, lugar en el que vivió durante 12 años y donde comenzó a dar sus primeros pasos en el mundo del fútbol. A día de hoy ha entrenado a equipos de cuatro continentes diferentes, pasando por Estados Unidos, las Maldivas, África o los Emiratos Árabes. 

Llevó a cabo muchas conferencias en Alemania y España sobre el análisis y la metodología del fútbol, y es coautor de un libro. En el mundial de 2014 trabajó como analista para una radio argentina, además jugó la Champion League de Asia y adiestró a grandes futbolistas, como Álvaro Negredo. Actualmente se encuentra en Dubái, como entrenador del Fujairah F. C. Es su segundo entrenador, y pudo serlo incluso del mismísimo Maradona: entre 2017 y 2018, el reconocido exfutbolista argentino dirigió 11 partidos como director técnico del Fujairah F. C., de los cuales ganó 7, empató 3 y perdió sólo 1. Fue despedido tras no obtener el ascenso directo a Primera al empatar en la última fecha contra Al Khaleej de Khor Fakkan 1-1 por un error garrafal de su arquero, Saeed Sadeq; sin embargo, Fujairah terminó 3º y conseguiría finalmente el ascenso en la promoción contra el Hatta (1-1 y 1-0), ya sin el astro argentino en el cargo.

¿Cuál ha sido su trayectoria desde los inicios hasta ahora? 

En lo que respeta a mis inicios, yo ya había jugado en Alemania. Siempre estuve en equipos de división alta, el primero estaba en la Bundesliga, entonces fui adquiriendo un nivel futbolístico bastante bueno. Después tuve una lesión en la rodilla izquierda y me tuve que retirar, por lo que en esa época estuve un poco apartado del fútbol.

En 2010 empecé a hacer los cursos de entrenador en Vigo, hasta sacarme la titulación. Ahí comencé a adiestrar al Candeán, un equipo de barrio, a los infantiles, juveniles, etc., luego pasé a la Fundación Celta de Vigo, y de ahí, por mediación de Tony Mendo, que ahora es un gran amigo, me surgió la oportunidad de irme a Arabia Saudí en el 2013, al equipo Al-Nassr, con el que gané la Liga y la Copa ese mismo año.

 Siempre estuve en equipos de división alta, el primero estaba en la Bundesliga, entonces fui adquiriendo un nivel futbolístico bastante bueno

¿Cómo valoraría la experiencia en Arabia Saudí? 

Digamos que positivamente, porque fue el comienzo de la carrera. Después de esto me fui a Estados Unidos, Nueva York, volví a Arabia Saudí, estuve en las Maldivas, donde gané la Liga y la Copa, luego en los Emiratos Árabes, como entrenador del Al-Nasr de Dubái, y del Shabab Ahli, donde volví a ganar la Copa; también estuve por Egipto en el Wadi Degla. Los equipos en los que fui instructor son todos de primera división a nivel profesional, por lo que llegamos a jugar la Champions League.

Miguel ÁlvarezMiguel Álvarez. | Foto: Cedida.

¿Cómo es la vida en Arabia Saudí y en Dubái?

La primera impresión en Arabia Saudí, puedo decir que no fue dura, pero te impacta. Porque cuando yo llegué había muchísimas restricciones, las mujeres aún no podían conducir, no se podía entrar en un centro comercial con los pantalones cortos, el tipo de comida, etc., la cultura era un poco chocante. Pero hoy en día ya están mucho más abiertos, me acostumbré al tema de los cinco rezos, que es algo que hay que respetar mucho y como siempre digo, soy como uno más. Ya me he adaptado y me gusta estar por esta zona, tengo un nombre como entrenador, y eso ayuda muchísimo.

Ahora en Dubái, la vida es totalmente diferente. Aquí el coronavirus no se nota nada, es decir, es verdad que a nosotros también nos cuidan mucho, cada tres días nos hacemos un test por el tema de la liga y los que estamos en el mundo del fútbol vivimos como en una pequeña burbuja. Aún así, aquí puedes salir a la calle tranquilamente, porque controlan todo mucho, es muy seguro.

La vida en Arabia Saudí era bastante rutinaria, de casa al entrenamiento y del entrenamiento a casa. Aquí en Dubái ya puedes hacer más cosas, es una vida europea; pero también es verdad que el fútbol te quita mucho tiempo y dedicas muchas horas al club, preparando entrenos, observando a los rivales, al propio equipo… Pero no puedo ver el fútbol como un trabajo, sino como algo que se hace con pasión, con ganas; y doy gracias de poder vivir de lo que me gusta, sobre todo en los tiempos que corren.

No puedo ver el fútbol como un trabajo, sino como algo que se hace con pasión, con ganas; y doy gracias de poder vivir de lo que me gusta, sobre todo en los tiempos que corren

A nivel familiar, ¿qué le ha supuesto? 

Supuso que no pude ver a las niñas crecer, estar lejos de la familia, de mis padres, de mi hermano… Aquí no funcionan las videollamadas de WhatsApp y tienes que utilizar otras aplicaciones para poder verles. A veces la diferencia horaria tampoco cuadra bien, porque en Dubái son tres horas más, por lo que, en algunos momentos, estar ahí es difícil. Además, al vivir tan lejos, las malas noticias que uno recibe hay que afrontarlas con mucha dureza, pero es lo que toca. Si en un momento dado surge algún proyecto bueno en España lógicamente lo valoraría, para juntar a la familia, pero todavía no se puede.

A veces perseguir un sueño conlleva ciertos sacrificios, y en este caso es el de no ver a mi familia, pero lo hago también pensando en que tengan un futuro mejor. Muchas veces nos gustaría estar en casa, pero en ocasiones tenemos que buscarnos la vida fuera, donde realmente valoren nuestro trabajo.

¿Qué otras cosas le ha dado el fútbol para compensar ese sacrificio?

Hace dos años mi mujer y mis hijas estuvieron dos meses en Dubái, y fue muy bonito, porque ahí ganamos la final de la Copa del Rey y las niñas estuvieron conmigo en el estadio y una de ellas entró al campo; por lo que es un recuerdo muy especial, ya que fue muy gratificante tener a mi lado a mi familia cuando conseguimos la victoria después de tanto sacrificio. Pero gracias al fútbol he conocido muchas ciudades y culturas, así como a grandísimas personas, como René Higuita, Fabio Cannavaro, Juanjo Maqueda, Vicente Engonga, Alfonso Pérez, etc.; y todo esto es algo que también se valora. Soy joven y aún me queda mucho por aprender, para crecer como persona y como entrenador.

Gracias al fútbol he conocido muchas ciudades y culturas, así como a grandísimas personas, y todo eso el algo que también se valora

Con Alfonso Pérez tengo una buena anécdota, cuando marcó el gol en la Eurocopa del 2000 contra Yugoslavia me rompí el hombro con la celebración. En Dubái, en 2014, compartimos vestuario y me preguntó por la cicatriz, le dije que era culpa suya, por meter el tanto que nos permitió pasar a cuartos de final; nunca me había imaginado conocerle y formar equipo técnico juntos.

Para los que no conozcan Mas Coach, ¿podrías explicar un poco cómo ha surgido el proyecto y en qué consiste?

Mas Coach es un proyecto que surgió cuando estaba haciendo los títulos de entrenador. Las herramientas que nos enseñaban para crear ejercicios, hacer vídeos y animaciones, montar etc., eran muy caras, y por aquel entonces el poder adquisitivo no era muy alto. Entonces me vino a la cabeza la idea de crear algo que pudiera ser para todos los entrenadores del mundo, que lo pudieran utilizar con ventajas como el precio o trabajar sin internet; y de ahí surgió Mas Coach. Tardó dos años en salir al mercado, y lo tengo patentado, ya que es el único software en el mundo que lleva cuatro funciones en uno.

Es el único software en el mundo que lleva cuatro funciones en uno

La verdad es que ya han trabajado con él las escuelas de entrenadores de Galicia, Madrid, del País Vasco, federaciones de Suramérica de fútbol, etc. Lo tenemos en seis idiomas, se ha vendido ya en más de 72 países y estoy muy contento, es como si fuera mi primer hijo, aparte de mis hijas, claro. Además lleva mi nombre y es como un bebé que he creado yo y que siempre está ahí; esta semana incluso me llamaron de Marruecos para intentar implantarlo allí. Estoy muy feliz de crear algo así, pero hay que seguir trabajando.

Miguel Álvarez,Miguel Álvarez, campeón de Liga en las Maldivas. | Foto: Cedida.

El cualedrés de Rebordondo que entrena a un primera División de Emiratos Árabes Unidos