FOTOGALERÍA | Un San Antón pasado por agua no desanimó a los romeros más estoicos y entusiastas de la fiesta campestre

FOTOS: Noelia Caseiro.
La Banda de Gaitas de Verín participó en la romería de San Antón.
Pluto, Lucky y Bela acudieron a la romería en honor al Santo protector de los animales con sus dueñas: Gemma, Eli y Carmen.
Carpas y lonas cubrieron el monte de San Antón para cobijar a quienes no quisieron perderse la fiesta campestre.
Ni la lluvia ni el frío impidieron que se prepararan parrillas "a nivel profesional".
Familias y pandillas acudieron a la romería siguiendo la tradición.
Hasta el tradicional pote se pudo ver ayer en la celebración del San Antón.
Lo del "chorizo, pan y vino" es un decir... bien preparados, no vaya a ser que la gente quede con hambre.
Familias enteras disfrutaron de una tradición que se transmite de generación en generación.
Un "poco de leña" para contrarrestar el frío de la jornada.

Que la romería de San Antón es una tradición popular con gran arraigo en Verín quedó ayer más que demostrado. Temperaturas que no superaron los 7 grados, lluvias intermitentes, una fuerte ventolera durante todo el día y hasta un aviso de la AEMET que anunciaba nieve a partir de los 300 metros no impidieron que el monte de San Antón acogiera a numerosas pandillas y familias para celebrar la tradicional comida campestre.

Fueron muchas las personas que, con un estoicismo digno de destacar, acudieron a los alrededores de la Capilla de San Antón para disfrutar de una fiesta que forma parte del acervo verinés y que se transmite de generación en generación. La necesidad impulsa el ingenio y, ayer, quedó demostrado una vez más: carpas y toldos cubrieron el monte para proteger de la lluvia y del frío, parrillas con techos artesanales y "profesionales", buenas fogatas para calentarse y comida en abundancia... Nada iba a impedir que los más acérrimos a la fiesta popular en honor a San Antón disfrutaran del día en el monte y de la comida campestre.