FOTOGALERÍA | La lluvia no restó solemnidad al Sermón del Desenclavo verinense

FOTOS: Anabel G. Simón.
Niñas y niños que recibirán los objetos del desenclavo: el cartel, la corona de espinas y los tres clavos.
La Verónica, la mujer que durante el Via Crucis secó, con un paño, la sangre y sudor de Jesús.
Los nazarenos, aguardando para dar comienzo al desenclavo.
El predicador Jorge Estévez, sacerdote en Verín durante dos años.
Uno de los nazarenos, con la cruz de espinas.
Jesús es trasladado desde la cruz a la urna del sepulcro.

La lluvia congregó a cientos de fieles entre las paredes de la Iglesia Parroquial de Verín, donde presenciaron el tradicional y emotivo Sermón del Desenclavo, la prédica que poco a poco va describiendo el momento en el que Jesús es retirado de la cruz y colocado en la urna del sepulcro en el que recorrería las calles de Verín en la Procesión del Santo Entierro. 

Ofició el sacerdote Jorge Estévez, acompañado por la banda de música de la vecina localidad lusa de Vila-Verde.