Antes muerto que... con mascarilla (bien colocada)

Un buen número de expertos comienzan a decantarse por uso preferente de la mascarilla incluso por delante del de guantes. Según su tipo y especificaciones, ese atuendo puede desde prevenir que el portador contagie (en el caso de estarlo) a ser contagiado por un tercero que sí lo está.

Un breve paseo por la villa de Verín no deja mucho lugar a dudas. Sigue siendo un elemento indeseable que, o bien del que prescindimos, o bien lo situamos de manera impropia. 

Ese mismo recorrido permitió también comprobar como las colas generadas en las inmediaciones del Santander, con la lluvia, son menos. En ellas, a duras penas se guardan las distancias mínimas de seguridad, quizás porque las esperas a las que sus gestores someten a sus clientes acaban por desesperar a estos últimos.