GALERÍA | Las figuritas del "Belén da Viruca" se ponen la mascarilla

En un año como este del 2020 no podía faltar el reconocimiento a los sanitarios.
Las figuritas, obligadas también a respetar la distancia social.
Las uvas de Denominación llegan un poco más tarde en tierra santa.
Tres nuevas figuras en este belén del 2020.
Un pastorcillo intentando atrapar un conejo.
Las mascarillas higiénicas, imprescindibles en las cercanías de Belén.
Las Hermanitas de los Ancianos Desamparados tienen más de 100 años, ya estaban en Belén.
Repollos, coliflores y ... ¡cactus! en este peculiar huerto.
El castillo de Monterrei, más majestuoso que el propio belén.
En plena vendimia de uva tinta.
Mercadillo tradicional.
La Casa do Escudo verinense, con la fortaleza detrás.
Y... El belén.
Un pequeño riachuelo...
El cigarrón ya cobraba tributos al principio de nuestra era.
Asombroso parecido de un barrio de Belén con el de San Lázaro verinense.
El viejo horno, a la izquierda, del canal de Los Peláez, en San Lázaro.
Dentro de la vivienda... Vajilla de Sargadelos.
El particular reconocimiento a dos profesionales sanitarios, la enfermera Eva y el doctor Sabell.
Un madre limpia el culito a un niño (dentro de casa).
Ovejas realizadas con lana real.
Un corderito mira a cámara.
Un caballo cargado con pesada carga.
Ni se imaginan con qué fabrica Viruca los cucharones que cuelgan dentro...
El belén podrá visitarse de lunes a sábado de 17:00 a 20:00 horas.
Los domingos y festivos esta obra de arte abre entre las 11:00 y las 13:00 horas, y también por la tarde.
El Salón Parroquial de Verín alberga a esta impresionante creación artística.
"Viruca" González (la creadora), a la izquierda, con su fiel colaboradora y amiga María José García.
El impresionante Belén con el que desde hace décadas "Viruca" González obsequia a todos los verinenses y visitantes se ha adaptado también a las exigencias sanitarias. No es difícil encontrar a buena parte de sus integrantes ataviados con un elemento ya natural en los últimos tiempos: la mascarilla. No deberían perderse su visita en el Salón Parroquial de la villa.