Se sabe que los restos de Anuncia Casado Atanes están en el cementerio de Castro, en Pexeiros (Viana do Bolo). Se sabe porque los propios vecinos recuerdan su cadáver en una cuneta. Se sabe porque fueron los vecinos quienes trasladaron su cuerpo inerte para enterrarlo en el cementerio. Y se sabe porque el equipo que trabaja para buscarla encontró un expediente en el juzgado que recoge todas las diligencias que se llevaron a cabo sobre el cadáver.
Y allí están hoy realizando la excavación para encontrar a la "La Pasionaria de Viana" y poder exhumar los restos para su posterior identificación. Una exhumación que se está realizando tras la solicitud de la propia familia de Anuncia Casado, que pedía que se busquen, recuperen e identifiquen los restos y, en caso de ser encontrados, que les sean entregados a la familia. En la búsqueda participa un equipo multidisciplinar de la Universidad de Santiago de Compostela y del Instituto Médico Legal de Galicia. Entre ellos, el forense Fernando Serrulla Rech, bien conocido por su implicación a lo largo de 20 años en la restitución de la memoria histórica. "Es una cuestión de derechos humanos, no de política", comentaba esta mañana mientras incidía en la importancia de restablecer la historia; sobre todo en una comarca bien conocida por la enorme crueldad de los falangistas: "Los falangistas de Verín eran conocidos hasta León".
Anuncia Casado, natural de Cualedro, emigrada a Euskadi y retornada a la Sierra de San Mamede, fue una mujer luchadora; gran defensora de los derechos de agricultores y obreros de los caminos de hierro de A Gudiña, llegó a ser la responsable del Partido Comunista en la zona. El 21 de agosto de 1936, fue perseguida, apaleada, violada, vejada y asesinada por los falangistas de Verín. Una gran mujer, viuda, que al ser cruelmente asesinada dejó cuatro hijos huérfanos. El más pequeño, que tenía unos meses en aquellos tiempos, aún vive. "Contacté con el hijo y me conmovió", afirma Serrulla.
Fernando Serrulla forma parte de un equipo multidisciplinar de la USC y del IMELGA: una historiadora, un arqueólogo, un antropólogo forense y el equipo de genética del laboratorio Sánchez Carracedo. Un equipo que trabaja con el apoyo económico de la Secretaría de Estado de Memoria Democrática del Gobierno de España. En octubre ya realizaban una primera excavación esperando encontrar los restos de Anuncia Casado, pero no fue posible. Hoy se mostraban más positivos en cuanto al punto exacto en el que buscar; no es fácil, han pasado demasiados años -88-, son pocos los vecinos que quedan vivos y, durante muchos años, el miedo causó grandes lagunas en la memoria colectiva. Por suerte, hoy ya no existe tanto terror y sí un vecino de Pexeiros que recuerda cómo su abuelo y su padre le repetían: "Aquí está enterrada la comunista". Él sabía donde estaba enterrada Anuncia Casado, la Pasionaria de Viana.
